El Gobierno admite un déficit externo cinco veces mayor al previsto en el acuerdo con el FMI

El Gobierno reconoció que el desequilibrio externo de 2025 será cinco veces mayor al estimado originalmente en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. El dato surge tras conocerse que la cuenta corriente —indicador que refleja el ingreso y egreso de divisas por bienes, servicios y rentas— registrará un déficit del 2% del PBI, frente al 0,4% previsto en el programa de Facilidades Extendidas.
Este rojo equivale a unos US$ 14.000 millones, según cálculos privados, y se explica por el aumento de las importaciones y un fuerte repunte en los viajes al exterior. El Banco Central intentó restarle dramatismo al dato y aseguró que hay margen para seguir acumulando reservas en lo que resta del año.
Durante un foro organizado por el Instituto Internacional de Finanzas, el viceministro de Economía, José Luis Daza, relativizó la magnitud del déficit: “Un desequilibrio del 2% en un país que crece al 6% es absolutamente esperable”. Además, comparó la situación argentina con la de países como España, Rumania o México durante crisis anteriores, con desbalances mucho más pronunciados.
Daza también apuntó al desahorro generado por el Estado como uno de los motores del déficit, impulsado por una combinación de gastos e inversión. “Vamos a seguir monitoreando el déficit, pero nos sentimos cómodos”, afirmó.
Según el INDEC, en el primer trimestre de 2025 la cuenta corriente ya marcó un déficit de US$ 5.200 millones, lo que representa el 0,7% del PBI. La salida de dólares se debe al salto en las importaciones de bienes y servicios, además de un turismo emisivo que se aceleró con la recuperación económica y un tipo de cambio relativamente barato.
El viceministro también defendió el esquema de tipo de cambio flotante implementado por el Gobierno: “No está planchado, no está controlado. Flota y lo determina la oferta y demanda”. Y aconsejó a los empresarios no especular con una devaluación futura: “Es muy posible que el tipo de cambio se mantenga fuerte”.
Más tarde, el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, insistió en que el país no enfrenta una crisis de reservas. “Tenemos tiempo para acumular todas las reservas que queramos. Hoy sobran reservas”, sostuvo. Y aseguró que la nueva etapa de estabilidad macroeconómica requiere un cambio de mentalidad: “Ya no es necesario tener una caja de dólares tan grande como en el pasado”.