Drácula: A Love Tale, amor y sangre en la Belle Époque
Luc Besson reinventa a Drácula como un vampiro romántico. Caleb Landry Jones lidera esta versión elegante y romántica, ambientada en la París de la Belle Époque.

Luc Besson presenta Drácula: A Love Tale, una versión romántica del clásico vampiro. Caleb Landry Jones interpreta al conde que espera cuatrocientos años para reencontrarse con su amor perdido, reencarnado en otra joven.
La historia traslada la acción a la París de la Belle Époque, en lugar de Londres, con Drácula perseguido por un cura interpretado por Christoph Waltz, y no por el tradicional Van Helsing. La película combina romance, fantasía y acción sin caer en la caricatura.
Jones logra transmitir la vulnerabilidad y obsesión del personaje sin exageraciones. La película se centra en su búsqueda del amor y la forma en que enfrenta sus dilemas morales y sobrenaturales.
La producción es impecable: cada candelabro, corsé y gota de sangre está cuidado con detalle. La ambientación fastuosa refuerza la elegancia de esta versión, mientras que EuropaCorp invierte en lograr un espectáculo visualmente impactante.
Drácula: A Love Tale no solo reinventa al mito, sino que lo humaniza. Esta versión muestra un vampiro sensible, centrado en el amor y la pérdida, con un Caleb Landry Jones que sostiene la historia de principio a fin.