“Dos familias”: el dilema de padres y bebés intercambiados
La miniserie británica Dos familias (Disney+) plantea el conflicto de dos parejas que descubren, años después del parto, que sus hijos fueron intercambiados al nacer. La historia explora las decisiones y emociones que surgen ante un descubrimiento así.

Pete y Maddie Riley (James Norton y Niamh Algar) crían a Theo con amor y austeridad, mientras que Lucy y Miles Lambert (Jessica Brown Findlay y James McArdle) son los padres biológicos de otro niño. Ambas familias deben decidir cómo manejar la situación: un cambio radical de hogar o mantener los vínculos construidos hasta ahora.
La serie plantea múltiples escenarios: acercamiento gradual entre los padres y sus hijos biológicos, convivencia en una gran familia con dos mamás y dos papás, o mantener las cosas como están. Cada decisión genera dilemas morales y afectivos complejos.
Basada en el libro Playing Nice de J.P. Delaney, la trama combina thriller psicológico con drama familiar, explorando culpa, lealtades y secretos. La historia se desarrolla en las costas de Cornualles, sumando belleza visual a la tensión narrativa.
Uno de los personajes despierta sospechas de conducta psicopática, y la serie obliga al espectador a cuestionar si el intercambio fue un error institucional o algo más deliberado dentro de la familia.
El conflicto no se limita al intercambio de bebés: también aborda frustraciones domésticas, depresión posparto, renuncia a la genética, aceptación de discapacidades y tensiones con el sistema legal británico, aunque de manera superficial.
El protagonismo de James Norton como actor y productor aporta un ángulo meta a la serie, conectando la trama con su experiencia en Happy Valley y ofreciendo una narrativa atrapante que combina melodrama con dilemas éticos profundos.
Dos familias invita al público a reflexionar sobre los conceptos de familia, consanguinidad y paternidad, mientras mantiene ritmo ágil en cuatro episodios maratoneables.
