Dólares en blanco: la Ciudad exige detalles y la Provincia reclama una ley

En medio de las tensiones con Axel Kicillof y el malestar por el destrato a Jorge Macri, el Gobierno nacional inició una ronda de reuniones con funcionarios porteños y bonaerenses para intentar sumar apoyos al nuevo régimen que busca facilitar la incorporación de dólares no declarados al circuito formal.
El encargado de encabezar los encuentros fue el titular de ARCA, Juan Pazo, quien recibió este jueves a los ministros de Hacienda de la Ciudad y la Provincia, junto a los responsables de sus agencias de recaudación. Si bien ambos distritos se mostraron abiertos al diálogo, ninguno confirmó por ahora su adhesión al esquema impulsado por Luis Caputo.
Desde ARCA definieron las reuniones como “positivas” y destacaron que se respondieron consultas técnicas, aunque admitieron que no hubo definiciones. El régimen, que entraría en vigencia este domingo, elimina la obligatoriedad de declarar consumos y patrimonios para quienes adhieran al nuevo sistema simplificado del Impuesto a las Ganancias.
“Parece lógico que Kicillof, con su concepción soviética, reclame más información”, lanzó Pazo tras el encuentro con los enviados bonaerenses, en una crítica directa al gobernador. También remarcó que, pese a la falta de adhesión formal, el organismo considera vigente la normativa para avanzar con el llamado Plan de Reparación de los Ahorros de los Argentinos.
El lunes, ARCA había advertido que las provincias que no se sumen podrían quedar fuera del acceso a información clave sobre facturación y consumos superiores a $50 millones. La advertencia fue interpretada como un intento de presión ante el creciente número de gobernadores que se oponen a una desregulación impositiva sin respaldo legislativo.
En la primera reunión del día, Gustavo Arengo, ministro de Hacienda porteño, asistió junto al titular de AGIP, Germán Krivocapich. La Ciudad recibió el borrador del convenio, pero pidió tiempo para analizarlo. Arengo anticipó que cualquier acuerdo deberá ser aprobado por la Legislatura porteña. “Queremos acompañar medidas que promuevan el crecimiento y eliminen trabas, pero necesitamos ver los detalles”, sostuvo.
En el entorno de Jorge Macri recuerdan que el PRO es minoría en la Legislatura y que recién ahora se está avanzando con el tratamiento del blanqueo 2024. Además, buscan abrir una mesa de trabajo con ARCA para discutir este y otros temas pendientes.
Una hora después, fue el turno de Pablo López, ministro de Hacienda bonaerense, y Cristian Girard, titular de ARBA. En una reunión de 50 minutos, Pazo les propuso firmar una adenda al convenio vigente con la Provincia. Girard reiteró la postura oficial: “No se conocen los detalles del régimen y cualquier esquema de blanqueo debe contar con una ley del Congreso que brinde seguridad jurídica”.
La negativa de la Provincia se inscribe en una escalada de tensión entre Kicillof y el Ejecutivo nacional. En los últimos días, el gobernador cuestionó la paralización de obras, la falta de fondos para el Hospital Garrahan y la gestión de la emergencia por inundaciones, justo cuando Javier Milei planea desembarcar en territorio bonaerense de cara a las elecciones de octubre.
En contraste, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, se convirtió en el primero en firmar el convenio con ARCA, durante un acto en Casa Rosada. Jalil, un peronista con vínculos fluidos con La Libertad Avanza, marcó así una diferencia con el resto de los mandatarios que todavía evalúan los alcances del nuevo régimen.