Descubren que la vacuna del dengue mantiene su eficacia por 7 años
Nuevos estudios confirman que la vacuna del dengue conserva su efectividad por siete años y sigue siendo segura, incluso en mayores de 60 años.

Un hallazgo que extiende la confianza en la inmunización
Un estudio reciente amplió los datos sobre la vacuna del dengue y reveló que protege durante siete años, dos más de lo estimado originalmente en 2023. Además, no sería necesario aplicar refuerzos, ya que la eficacia se mantiene con el esquema de dos dosis separadas por tres meses.
El trabajo fue analizado por Pablo Bonvehí, jefe de Infectología del Hospital CEMIC, quien explicó que el refuerzo aplicado a los cuatro años y medio mostró un leve aumento de eficacia “no estadísticamente significativo”. La vacuna conserva un 61,2% de eficacia contra el dengue sintomático y un 84,1% para prevenir casos graves y hospitalizaciones.
Seguridad en adultos mayores
El infectólogo Tomás Orduna, exjefe del Hospital Muñiz, destacó que los datos “del mundo real” presentados por la Fundación Vacunar —basados en más de 150.000 dosis aplicadas— demostraron que los adultos mayores presentan los mismos efectos adversos que los jóvenes. También, un estudio alemán confirmó su seguridad en mayores de 60 años.
Aunque la ANMAT autorizó su uso desde los cuatro años, la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) había pedido cautela con los mayores hasta tener más evidencia. Hoy, los especialistas confirman que también pueden vacunarse sin riesgos.
Baja vacunación y riesgo de olvido
En la Argentina, la cobertura sigue siendo baja. Según datos de la Provincia de Buenos Aires, solo 80.312 personas completaron la vacunación de un total de 232.000 inscriptos en la aplicación Mi Salud Digital. Los especialistas atribuyen esta caída al descenso en la percepción del riesgo, ya que la última temporada registró solo 17.964 casos, frente a los 556.820 de la epidemia récord 2023/2024.
Orduna advierte que el riesgo de nuevos brotes persiste, porque el país mantiene condiciones favorables para la propagación del Aedes aegypti: criaderos sin eliminar, lluvias y temperaturas estables. Insiste en que la vacuna debe complementarse con campañas de descacharrado y prevención, ya que el control del mosquito sigue siendo clave.
