Cristina Kirchner confirmó su candidatura provincial en busca de fueros y unidad peronista

En medio de tensiones políticas dentro del peronismo bonaerense, Cristina Fernández de Kirchner anunció que será candidata a legisladora provincial por la Tercera Sección Electoral. La ex presidenta buscará competir en las elecciones del 7 de septiembre en un intento por mantener centralidad política y evitar los efectos de una eventual condena judicial firme. La Corte Suprema aún debe pronunciarse sobre la sentencia de seis años de prisión en su contra por la causa Vialidad, lo que podría inhabilitarla para cargos públicos si se confirma.
Durante una entrevista televisiva en C5N, Cristina cuestionó abiertamente la decisión del gobernador Axel Kicillof de desdoblar las elecciones provinciales y nacionales. Afirmó que competir en “el bastión del peronismo”, como definió a la Tercera Sección Electoral, es una decisión de sentido común para sostener el peso político del espacio de cara a los comicios de octubre. “¿Alguien cree que si nos va mal en septiembre, eso no va a repercutir en el resto del país?”, lanzó.
Vestida con un traje verde musgo, la también presidenta del Partido Justicialista remarcó que su postulación no es una cuestión personal ni una estrategia legal ante su condena, sino una movida política para reforzar la unidad del peronismo. Recordó la experiencia de 2019, cuando construyó una lista única que ganó en primera vuelta, aunque deslizó críticas a quienes luego “no entendieron el carácter colectivo del proyecto”, en aparente referencia a Alberto Fernández y Axel Kicillof.
Cristina defendió que la política “no es un escalafón” y relativizó la idea de que una banca provincial sea un retroceso en su carrera. Además, subrayó que la decisión de competir no contradice su rol histórico. También lanzó una crítica indirecta al oficialismo libertario, al que acusó de no tener un plan de gobierno, y propuso una polémica reforma constitucional para establecer que se vote cada cuatro años.
Finalmente, sin dejar de marcar sus diferencias con la conducción actual de la provincia, Cristina evitó confrontar directamente con Kicillof pero dejó entrever su desacuerdo con el desdoblamiento electoral. A pesar de no exigir una marcha atrás, sugirió que, en su lugar, sí revisaría una decisión política si las condiciones que la motivaron hubieran cambiado. La movida, que la devuelve a la arena electoral formal, promete reconfigurar el tablero del peronismo bonaerense y nacional.