Con un equipo alternativo, Huracán se clasificó primero en la Sudamericana y ahora se enfoca en la final con Platense

Huracán cerró su participación en la fase de grupos de la Copa Sudamericana con una victoria de peso: derrotó 1 a 0 a Corinthians en Parque de los Patricios, en un partido en el que presentó un equipo alternativo pero que le alcanzó para asegurar la cima del Grupo C con 14 puntos. El gol de Franco Watson, joven cordobés de 21 años, sentenció el encuentro y catapultó al Globo hacia los octavos de final del torneo internacional. Mientras tanto, el foco también está puesto en la definición del torneo Apertura, que disputará este domingo en Santiago del Estero frente a Platense.
El triunfo frente a Corinthians, un gigante brasileño cuyo plantel supera los 125 millones de dólares en cotización, representa una muestra contundente del compromiso y la profundidad del plantel que supo armar el director técnico Frank Kudelka. Con la cabeza puesta en el partido decisivo del domingo, Kudelka optó por reservar a sus titulares para el duelo que puede coronar al Globo como campeón local, mientras que la alineación alternativa cumplió con creces en la Copa Sudamericana.
Este momento de gloria llega tras una racha de emociones intensas para el club y su hinchada, que vuelve a soñar con un título después de años. La vuelta al Palacio Ducó, tras una seguidilla de victorias decisivas que incluyeron eliminaciones de Rosario Central e Independiente, fue una fiesta para los fanáticos que debieron seguir estos encuentros por televisión. Ahora, la expectativa crece, con un traslado masivo hacia Santiago del Estero, donde el equipo intentará dar el último paso hacia la gloria en el torneo Apertura. Los vuelos chárter para el viaje ya se agotaron, y la dirigencia negocia nuevos cupos, mientras que los micros que partirán desde Buenos Aires serán la otra opción para los fervientes seguidores.
Huracán no gana un título desde 2014, cuando se consagró en el torneo local al superar en penales a Rosario Central. Desde entonces, la institución llegó a la final de la Copa Sudamericana en 2015, pero cayó en definición por penales ante Independiente Santa Fe. Por eso, esta nueva posibilidad de festejo es una gran motivación para el equipo y la afición.
La sólida campaña en la Sudamericana fue producto de un camino impecable: un histórico triunfo 2-1 en San Pablo, una goleada 5-0 sobre Racing de Montevideo, empates sin goles frente a América de Cali y un contundente 3-1 en la revancha contra los uruguayos. Todo esto, sumado a la reciente victoria sobre Corinthians, cierra un capítulo brillante para el equipo de Parque de los Patricios.
La decisión de rotar a varios titulares en el último partido, dada la exigencia de cinco partidos en apenas 16 días —incluyendo tres definiciones a eliminación directa— demostró la profundidad y la fortaleza física y mental del plantel. El desgaste, que podría haber pasado factura, fue manejado con inteligencia por Kudelka, que priorizó llegar en óptimas condiciones al partido más importante del semestre.
El rival brasileño, Corinthians, llegó con un equipo de figuras internacionales y gran experiencia. Sin embargo, el club paulista atraviesa un momento de transición tras la salida de su técnico Ramón Díaz y la llegada reciente de Dorival Júnior, que no logró estabilizar el rendimiento del equipo. A pesar de contar con jugadores de renombre como Memphis Depay, Ángel Romero y André Carrillo, Corinthians no pudo imponerse y quedó fuera de la Copa Sudamericana.
En el plano futbolístico, Huracán mostró una identidad marcada por la solidaridad y el dinamismo que Kudelka ha sabido imprimirle al equipo. La rapidez en las transiciones y el compromiso colectivo para atacar y defender se hicieron evidentes, incluso con la alineación alternativa. Franco Watson fue la figura de la noche con su gol, producto de una inteligente jugada colectiva que terminó en un centro preciso de De la Fuente.
El cierre del partido tuvo momentos de tensión, con un penal que el VAR anuló correctamente, y la despedida de los hinchas fue emotiva, con un grito unánime: “El domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar”. Así viaja Huracán, con la ilusión renovada de sumar una estrella más a su historia, mientras en el horizonte queda la planificación para la siguiente fase de la Copa Sudamericana.