Con alimentos en pausa, la inflación de mayo podría marcar un nuevo piso

A pocos días del cierre del mes, la inflación de mayo se perfila como la más baja desde el inicio de la gestión de Javier Milei. Las principales consultoras privadas estiman que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) podría ubicarse en torno al 2% o incluso por debajo, superando el récord anterior de enero, cuando se registró un 2,2%.
Si se confirma, sería la primera vez desde julio de 2020 —en plena pandemia— que la inflación mensual se ubica debajo del 2%. En abril, el IPC fue del 2,8%, y el dato oficial de mayo será difundido por el INDEC el próximo 12 de junio.
La clave de esta desaceleración estaría en el comportamiento de los alimentos, uno de los rubros más sensibles. Según el relevamiento de precios minoristas de la consultora Eco Go, dirigida por Marina Dal Poggetto, los alimentos subieron apenas 0,2% en la cuarta semana del mes. Con ese dato, proyectan una inflación mensual del 2%.
Desde Equilibra, otra de las consultoras que sigue de cerca los precios, destacaron una suba de 0,8% en la tercera semana, lo que también apunta a una inflación mensual del 2%. Indicaron que, tras el efecto deflacionario del Hot Sale, algunos rubros como indumentaria, muebles y electrónica lideraron las subas, poniendo fin a las rebajas. En el análisis semanal, los productos estacionales aumentaron 2,2%, mientras que el núcleo del IPC creció 0,9%, y alimentos y bebidas no estacionales apenas 0,3%.
Econviews, por su parte, también registró una caída semanal del 0,3% en alimentos y bebidas, alineándose con una proyección del 2% mensual.
La consultora Facimex ALyC revisó a la baja su estimación y la ubicó también en 2%, al tiempo que señaló que, de continuar la tendencia, no descartan que la inflación mensual rompa el piso del 2% ya en el segundo trimestre.
Camilo Tiscornia, de C&T Asesores Económicos, coincidió en que la inflación de mayo “apunta a estar un poco abajo de 2%”, mientras que la economista Natalia Motyl estimó una variación del 1,9%. Motyl subrayó el impacto de la estabilidad cambiaria, que registró una baja del 1% en el mes, lo que ayudó a contener los precios.
“El proceso de corrección de precios, junto con la estabilidad cambiaria y las nuevas medidas económicas, ha contribuido a mejorar las expectativas inflacionarias de corto plazo”, afirmó Motyl, quien destacó que los aumentos más moderados en transporte y alimentos explican el resultado de mayo.
El freno del consumo y la estabilización del dólar aparecen como factores centrales detrás de esta nueva desaceleración, que podría convertirse en un punto de inflexión en la evolución del IPC durante 2025.