“Chespirito: Sin querer queriendo”, el emotivo tributo a una leyenda que sigue vigente

La idea resulta tan obvia que sorprende que no se haya concretado antes: llevar a la pantalla la vida de Roberto Gómez Bolaños, el creador del inolvidable El Chavo del 8. Así nació Chespirito: Sin querer queriendo, la esperada producción que ya se emite por Max, con capítulos semanales.

Una producción a la altura del mito

La serie aborda múltiples aspectos de la vida de Gómez Bolaños: desde sus orígenes familiares y su desarrollo artístico, hasta los conflictos internos dentro del famoso elenco. El equipo de La Voz tuvo acceso anticipado a los primeros tres episodios y la sensación es unánime: es adictiva.

Con un tratamiento similar al de la bioserie de Luis Miguel, la historia se cuenta a través de tres líneas de tiempo paralelas: la infancia de Roberto, su juventud como guionista y actor en ascenso, y su consagración como ícono mundial, que incluyó incluso una historia de amor que lo llevó a rehacer su vida sentimental.

La ambientación de los años ’70 y ’80 está recreada con notable fidelidad, sumando al atractivo de revivir aquella vecindad que marcó a generaciones enteras, pero también mostrando el detrás de escena cargado de tensiones y desencuentros.

Un gran despliegue de producción

Max apostó fuerte en este proyecto familiar, no solo con un gran presupuesto sino también con estrategias de promoción como la instalación de una experiencia inmersiva en Buenos Aires, donde estuvo presente Pablo Cruz, quien interpreta a Gómez Bolaños adulto.

En diálogo con este medio, vía Zoom, los actores Miguel Islas (Don Ramón) y Juan Lencada (Quico) contaron cómo encararon el desafío de dar vida a personajes tan queridos y, al mismo tiempo, complejos.

“El gran reto fue mostrar al hombre detrás de Don Ramón, ese personaje tan carismático y querido”, explica Islas, quien se apoyó en el humor y la relación de Valdés con Bolaños para construir su interpretación.

Islas destaca que Ramón Valdés ya tenía una vasta trayectoria cuando se sumó a El Chavo del 8: “Mi objetivo fue mostrar por qué era tan especial verlo en pantalla”.

El conflicto legal detrás de Quico

Uno de los temas espinosos que aborda la serie es el distanciamiento de Carlos Villagrán de Gómez Bolaños. Por cuestiones legales, el personaje fue rebautizado como Marcos Barragán, aunque en pantalla mantiene el nombre de Quico (con ‘q’), en contraposición al ‘Kiko’ que usó Villagrán luego de su salida del programa.

“Mi responsabilidad era hacerle justicia al personaje”, señala Lencada. “Estudié a fondo tanto los gestos y la corporalidad de Quico, como la personalidad más humana de Marcos Barragán”.

Lencada reconoce que el personaje tiene gran complejidad: “Hay muchas capas emocionales. Me enfoqué en abordarlo con toda la honestidad y el rigor posibles”.

Las reacciones de las familias

Ambos actores reconocen que el retrato de estos personajes podía generar distintas reacciones entre los familiares. Islas tuvo la oportunidad de conocer a Esteban Valdés, hijo de Ramón, quien incluso participa en la serie. “Ellos están muy conformes con el trato que se les dio. Los guionistas, hijos de Gómez Bolaños, fueron siempre respetuosos y objetivos”, asegura.

En cambio, Lencada admite que no sabe cómo reaccionarán los descendientes de Villagrán: “Ese no es un tema que me competa como actor. Me concentré en hacer bien mi trabajo”.

Miguel Islas, por su parte, elogió la interpretación de su compañero: “Juan hizo un trabajo extraordinario. Quico es físicamente el personaje más complejo de la vecindad y Marcos Barragán es clave en la trama”.

El fenómeno Chespirito, todavía vigente

Aunque en Argentina El Chavo sigue siendo un clásico eterno, en México también mantiene su popularidad, aseguran ambos actores.

“En México sigue siendo un fenómeno. Hay quienes creen que solo en Argentina o Brasil tiene tantos fans, pero no es así”, comenta Islas.

Lencada, que además trabaja en televisión, aporta un dato concreto: “Las mediciones de audiencia demuestran que sigue siendo lo más visto. La idea de que en México ya no interesa es totalmente falsa y alimentada por redes sociales”.

Para ambos, el peso de representar a personajes que llevan medio siglo vigentes es enorme. “Esto es algo que sucede una vez en la vida”, coinciden.

Como anécdota personal, Islas recuerda un encuentro de su niñez con el verdadero Don Ramón en un circo: “Me firmó una pelota cuando tenía ocho años. Años después, el destino me dio la oportunidad de interpretarlo”.

Dónde ver la serie

Chespirito: Sin querer queriendo puede verse por Max, con un episodio nuevo cada jueves. La primera temporada contará con ocho capítulos.

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