Chats internos exponen el escándalo del fentanilo contaminado
Chats de empleados de HLB Pharma revelan irregularidades, ocultamiento de reactivos vencidos y falsificación documental en el caso de 96 muertes.

La causa por la producción de fentanilo adulterado en los laboratorios Ramallo y HLB Pharma —que provocó la muerte de 96 personas— incorporó a la acusación fiscal una serie de chats internos entre empleados y directivos. Los mensajes exponen irregularidades sistemáticas en la manipulación de sustancias químicas, ocultamiento de reactivos vencidos y documentación falsificada.
El origen del caso
La investigación por el fentanilo contaminado fabricado en los laboratorios Ramallo y HLB Pharma expuso 96 muertes vinculadas al uso del producto adulterado. La Fiscalía incorporó como prueba conversaciones de WhatsApp entre técnicos, directivos y personal, que muestran irregularidades graves en el control de insumos y en la documentación exigida por la autoridad sanitaria.
Chats que revelan el ocultamiento
Los mensajes entre empleados revelan que, antes de una inspección de ANMAT, escondieron reactivos vencidos a la intemperie. Técnicos alertaron que la situación podía derivar en un accidente grave: “Pudo haber explotado eso tranquilamente”.
Además, admitieron que el fentanilo dio mal en los análisis y que la documentación se armó de forma retroactiva, sin respaldo real.
La acusación fiscal
La Fiscalía Federal 1 de La Plata acusó a Ariel García Furfaro, su familia y varios técnicos por:
- Fabricación y distribución de fentanilo adulterado.
- Ignorar órdenes de retiro del mercado de ANMAT.
- Falsificación de documentos y trazabilidad.
- Ocultamiento de solventes y reactivos vencidos.
- Presencia de bacterias multirresistentes en los lotes contaminados.
Después del escándalo
Incluso tras conocerse las muertes, los chats muestran que el laboratorio buscó retomar la producción con etiquetado falso de ampollas y negociaciones con ANMAT para levantar la inhibición. Los mensajes también reflejan la intención de seguir ocultando sustancias y manipular registros para simular condiciones de control.
Conclusión
Los chats internos confirman que la tragedia no fue un error aislado, sino el resultado de prácticas sistemáticas de ocultamiento e improvisación en laboratorios que proveían medicamentos al sistema de salud argentino.