Bullrich respalda al policía detenido por el tiroteo que dejó gravemente herido a un niño en Ciudad Evita

Mientras Thiago Correa, de 7 años, lucha por su vida tras ser alcanzado por una bala en un tiroteo entre un agente de la Policía Federal y una banda de delincuentes, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, salió a defender públicamente al uniformado involucrado. Aseguró que actuó en legítima defensa y anunció que el Gobierno solicitará un cambio de carátula en la causa judicial.
El episodio ocurrió el miércoles en una parada de colectivos de Ciudad Evita, partido de La Matanza, cuando Facundo Daniel Aguilar Fajardo, recientemente egresado de la PFA, fue abordado por cuatro ladrones. En medio del intercambio de disparos, Thiago —que esperaba con su padre— fue baleado en la cabeza y permanece en terapia intensiva en el Hospital de Niños de San Justo.
Bullrich sostuvo que la responsabilidad por la tragedia recae exclusivamente en los delincuentes. “No se puede culpar a quien actúa cumpliendo su deber”, declaró en una conferencia de prensa. La ministra también expresó su apoyo a la familia del niño: “Estamos a disposición. Deseamos con el alma que Thiago se recupere”.
Además, hizo hincapié en el contexto en el que ocurrió el hecho: “Esto pasó en La Matanza, un territorio donde reina la impunidad, y donde los vecinos viven bajo amenaza constante”. En ese marco, remarcó que el accionar del agente fue en respuesta a un ataque directo.
La causa, que hoy está caratulada como “homicidio y lesiones graves”, se encuentra bajo la órbita de la justicia bonaerense. Desde el Ministerio de Seguridad buscarán que se considere como una situación de legítima defensa en cumplimiento del deber, e incluso anticiparon que impulsarán una imputación por tentativa de homicidio contra los asaltantes.
Víctor Correa, padre del menor herido, pidió este viernes por la recuperación de su hijo. “Solo quiero que recen por él. Que haya un milagro”, dijo visiblemente conmocionado desde la puerta del hospital.
Thiago, alumno de la Escuela Parroquial Santa Rosa y jugador del club Defensores Unidos de Tablada, había salido de entrenar cuando ocurrió el tiroteo. Caminaba con su papá rumbo a la casa de su madre cuando quedaron atrapados en la balacera.