Bolsonaro cerca de ser condenado por golpismo en Brasil
Cuatro jueces del Supremo votaron contra Bolsonaro por intento de golpe. El expresidente podría recibir más de 40 años de prisión.

Un juicio histórico en la recta final
El juicio a Jair Bolsonaro entró en su etapa decisiva. Cuatro de los cinco jueces del Supremo Tribunal Federal votaron a favor de condenarlo por liderar una organización criminal armada tras perder las elecciones de 2022. Solo Luiz Fux optó por la absolución, al señalar que el proceso tenía un sesgo político.
Aunque la mayoría ya está alcanzada, la condena se hará efectiva tras el voto del quinto magistrado. Bolsonaro enfrenta la posibilidad de más de 40 años de cárcel.
Las acusaciones contra Bolsonaro
El expresidente, de 70 años, está acusado de conspirar con exministros y jefes militares para dar un golpe de Estado. Según la investigación, el plan incluyó la posibilidad de asesinar a Luiz Inácio Lula da Silva, aunque nunca se ejecutó por falta de apoyo de la cúpula castrense.
El juez Alexandre de Moraes y Flávio Dino remarcaron que los crímenes no pueden recibir amnistía. El bolsonarismo, sin embargo, presiona en el Congreso para aprobar un perdón legislativo si la condena se concreta.
Bolsonaro bajo arresto domiciliario
Desde agosto, Bolsonaro cumple arresto domiciliario en Brasilia. No asiste a las audiencias, alegando problemas de salud. Se mostró en su casa junto a familiares y tiene previsto someterse a un procedimiento médico menor.
El exmandatario insiste en que quiere volver a competir en las presidenciales de 2026, pese a estar inhabilitado políticamente. Una condena definitiva aceleraría la disputa interna en la derecha por su sucesión.
Brasil entre la democracia y la polarización
El juicio divide a la sociedad brasileña. Para algunos, representa la defensa de la democracia frente a la amenaza golpista. Para otros, es un proceso político que busca apartar a Bolsonaro del escenario electoral.
Mientras tanto, el presidente estadounidense Donald Trump presiona con sanciones económicas contra Brasil, al denunciar lo que considera una “caza de brujas” contra su aliado.
