Argentina enfrenta en julio el mayor pago de deuda del año: US$ 4.300 millones

En apenas cinco semanas, el 9 de julio, Argentina deberá afrontar el mayor vencimiento de deuda de 2025: US$ 4.300 millones correspondientes a bonos Globales y Bonares, de los cuales el 80% está en manos de acreedores privados. A pesar del desafío, el Gobierno ratificó ayer que cumplirá con esa obligación, y aseguró contar con los recursos necesarios.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, reafirmó a través de la red social X que “Argentina cumplirá con sus obligaciones en julio, como hemos cumplido con todos los vencimientos desde el 10 de diciembre”.
Según estimaciones privadas, alrededor de US$ 3.700 millones del vencimiento del 9 de julio están en manos privadas, mientras que el resto corresponde a organismos públicos o internacionales. El siguiente pago significativo será el 1º de agosto, cuando se deberán abonar US$ 800 millones al Fondo Monetario Internacional.
Los economistas coinciden en que el pago de julio no está en duda. Martín Polo (Cohen Aliados Financieros) indicó que “el mercado ya tiene descontado que se va a pagar en tiempo y forma”. Sebastián Menescaldi (EcoGo) precisó que el Gobierno cuenta actualmente con US$ 3.027 millones en el Banco Central y que, gracias a una reciente colocación del bono Bonte 2030 por US$ 1.000 millones, prácticamente completó el fondeo necesario.
A esto se suman potenciales ingresos futuros: un desembolso de US$ 2.000 millones del FMI, otros US$ 2.100 millones de organismos multilaterales y la posibilidad de cerrar un préstamo (REPO) con bancos privados por US$ 2.000 millones adicionales.
Aunque el pago no genera alarma inmediata, el foco está puesto en lo que vendrá después: la capacidad del país para recuperar reservas y reducir el riesgo país, que permanece estancado alrededor de los 668 puntos. Según María Castiglioni (C&T), “el objetivo del Gobierno hacia fin de año es consolidar la baja del riesgo país para poder refinanciar vencimientos de capital”, aunque aclaró que la desconfianza heredada de episodios de default limita esa posibilidad.
Matías Surt (Invecq) sostuvo que “el rollover sería lo ideal, pero con este riesgo país no es viable emitir deuda en el mercado internacional como en 2016 y 2017”.
Con reservas brutas que alcanzan los US$ 38.817 millones, el Ejecutivo se muestra confiado en cumplir con el pago más exigente del año. Sin embargo, para sostener esa capacidad de pago en el tiempo, deberá acelerar la acumulación de divisas y reducir el riesgo financiero, en un contexto donde los ojos del mercado siguen puestos en cada paso.