Apremio por dólares: el Gobierno busca US$ 6.000 millones ante las dudas de Wall Street

Con vencimientos por US$ 4.800 millones en julio y la necesidad de sostener la estabilidad cambiaria, el Gobierno avanza contrarreloj para conseguir US$ 6.000 millones de financiamiento externo. La estrategia incluye nuevos préstamos con bancos internacionales —entre ellos un REPO que podría firmarse esta semana— y desembolsos del FMI, el Banco Mundial y el BID.
El ministro de Economía, Luis Caputo, apuesta a fortalecer las reservas con el objetivo de despejar las dudas que se reavivaron en Wall Street, donde persisten las inquietudes por la fragilidad del esquema cambiario y la escasez de dólares líquidos.
En mayo, el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, anunció un nuevo REPO tras afirmar que la caída del riesgo país había mejorado las condiciones para acordar con más bancos que en enero. A pesar de que el riesgo sigue en 688 puntos, el acuerdo aún no está cerrado. En el equipo económico confían en que podría firmarse en los próximos días y aportar unos US$ 2.000 millones.
Argentina ya había tomado un crédito similar en enero por US$ 1.000 millones a una tasa del 8,8%, con bonos en garantía. Pero desde la city advierten que el nuevo préstamo aún está “verde”. De concretarse, formaría parte del “colchón” de divisas que busca construir Caputo para atravesar los compromisos de deuda.
Los vencimientos de julio —mayoritariamente con bonistas y organismos— podrían cubrirse con parte de los US$ 4.000 millones que hoy están depositados en el BCRA, incluyendo desembolsos recientes del FMI y un bono en dólares (Bonte 2030). Sin embargo, el pago implicaría un fuerte drenaje de reservas.
Por eso, se esperan también desembolsos del FMI por US$ 2.000 millones y otro tanto de parte del Banco Mundial y el BID. Aunque sólo US$ 1.000 millones serían contabilizados para cumplir la meta de reservas del programa con el Fondo.
La evaluación técnica con el FMI, prevista para el 13 de junio, fue postergada para julio. Esto le da al Gobierno más margen para reunir reservas antes de que el Directorio del organismo vuelva a sesionar en Washington.
En medio del clima electoral y la inminente definición de listas en la provincia de Buenos Aires, el Gobierno insiste en que la situación actual es mejor que en 2019. “Se está intentando generar un clima negativo respecto a nuestras metas de reservas y compromisos de julio”, escribió en redes el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, quien ratificó que los pagos se harán.
Desde JP Morgan observaron que la flexibilización del cepo cambiario en abril redujo la salida de dólares. El déficit de cuenta corriente en abril fue de US$ 600 millones, notablemente por debajo del promedio de los meses anteriores, debido a la eliminación del “dólar blend”, que incentivó las liquidaciones de exportaciones.
No obstante, el banco advirtió sobre el deterioro en la balanza de servicios, con un déficit US$ 3.700 millones mayor que en los primeros cuatro meses de 2024, impulsado por el aumento del turismo al exterior ante la recuperación del poder adquisitivo y el tipo de cambio estable.
Pese a que las reservas brutas crecieron US$ 13.600 millones por los desembolsos recientes, JP Morgan calculó que las reservas netas siguen en terreno negativo, con un rojo de US$ 7.200 millones. Según el banco, están “planchadas” desde abril y todavía están US$ 4.200 millones por debajo de la meta pactada con el FMI.
