Alarma educativa: sólo el 14% de los estudiantes secundarios alcanza un nivel adecuado en Matemática

Los resultados de la evaluación nacional Aprender 2024 revelaron una profunda crisis en el rendimiento académico de los estudiantes secundarios en Argentina, especialmente en Matemática. Sólo el 14,2% de los jóvenes de 5° y 6° año alcanzaron un nivel satisfactorio, mientras que más de la mitad (54,6%) no llega siquiera al nivel básico. El dato más inquietante: ningún estudiante logró ubicarse en el nivel “avanzado”.

En contraste, en Lengua los resultados fueron mejores: un 58% logró un nivel satisfactorio o superior, aunque también se mantiene un núcleo preocupante del 15,8% por debajo del nivel mínimo.

Durante la presentación oficial de los datos en el Palacio Pizzurno, el secretario de Educación, Carlos Torrendell, vinculó los bajos desempeños a las consecuencias de la pandemia y al prolongado cierre de escuelas durante 2020 y 2021. A su vez, subrayó la necesidad de reformar la enseñanza de la Matemática, tanto en el contenido como en la formación docente. El gobierno trabaja en un plan nacional que, según adelantó, será discutido en el próximo Consejo Federal de Educación.

Un retroceso que no es nuevo, pero se profundiza

Desde 2016, la serie histórica de Aprender muestra un deterioro continuo en Matemática. Según María Cortelezzi, subsecretaria de Información y Evaluación Educativa, “la excelencia desapareció del mapa”: desde 2019, nadie alcanza el nivel máximo. Para los especialistas, el problema no está solo en los alumnos, sino en la didáctica, los contenidos y la formación inicial de los docentes.

El reconocido profesor Gustavo Zorzoli fue categórico: “La educación ya no garantiza movilidad social. La brecha entre sectores públicos y privados y entre distintos niveles socioeconómicos se agranda cada año”.

Contexto social y desigualdades estructurales

El estudio también cruzó los resultados con variables socioeconómicas y reveló un patrón consistente: los alumnos de sectores más vulnerables concentran los peores rendimientos, aunque también hay casos de alto desempeño en esos mismos grupos. A su vez, se constató que dentro de un mismo nivel socioeconómico, los estudiantes de escuelas privadas tienden a obtener mejores resultados que sus pares del sistema estatal.

Además, la evaluación relevó datos sobre el uso de tecnología entre los adolescentes. Aunque la mayoría toma precauciones básicas de seguridad en redes, uno de cada cinco participa en apuestas en línea, un fenómeno que se dispara entre los varones (30%).

Una escuela secundaria bajo revisión

Finalmente, la especialista Guillermina Tiramonti planteó una reflexión más profunda: ¿qué rol cumple hoy la secundaria? En especial para los jóvenes de sectores empobrecidos, considera que la escuela funciona más como una red de contención social que como un espacio efectivo de aprendizaje.

En este contexto, el Gobierno busca revertir la tendencia con políticas específicas. Pero la pregunta sigue abierta: ¿puede el sistema educativo recuperar su función como motor de igualdad y progreso?

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