La brecha salarial entre empleo formal e informal se profundiza: los trabajadores en negro ganan 57% menos
Según datos del INDEC, más de cuatro de cada diez ocupados trabajan sin aportes ni cobertura, con ingresos muy por debajo de los registrados y una informalidad que ya muestra rasgos estructurales.
El mercado laboral argentino mantiene una fuerte desigualdad entre trabajadores formales e informales. De acuerdo con los últimos datos del INDEC correspondientes al tercer trimestre del año, quienes se desempeñan “en negro” perciben en promedio un 57% menos de ingresos que aquellos registrados. Mientras los ocupados formales ganan $1.247.462 mensuales, los informales apenas alcanzan los $535.802.
La informalidad laboral alcanza al 43,3% de la fuerza de trabajo, el nivel más alto desde que se inició la nueva serie estadística. Además, el fenómeno se profundiza en el margen: del total de nuevos empleos creados en el último año, el 84% corresponde a puestos informales. Proyectado a nivel nacional, se estima que hay alrededor de 13 millones de ocupados formales y cerca de 9 millones de informales, tanto en el sector público como privado.
Más allá del menor ingreso, trabajar sin registrar implica la ausencia total de derechos laborales: no hay cobertura de salud, seguro por accidentes de trabajo, aportes jubilatorios ni protección frente a despidos. La precariedad también se refleja en la distribución salarial: el 53% de los informales gana menos de $422.837 mensuales y suele concentrarse en empleos de baja calificación, subocupación, changas o actividades vinculadas a plataformas digitales.
Incluso entre los trabajadores registrados, más de la mitad percibe menos de $1.000.000 mensuales. Si se suman formales e informales, el 70% de los ocupados no supera ese umbral. Los datos confirman que la informalidad dejó de ser un fenómeno transitorio y se consolidó como uno de los principales problemas estructurales del mercado laboral argentino.
