Un Wimbledon para la historia: ocho top ten eliminados en la primera ronda
Esta edición del torneo británico pasará a la historia como el Grand Slam con más despedidas tempranas entre los mejores del ranking mundial.
Wimbledon, con su tradición y prestigio, volvió a sorprender y dejó claro que en su césped todo puede pasar. En una jornada récord, ocho de los veinte primeros preclasificados —los diez máximos favoritos tanto en el cuadro masculino como en el femenino— fueron eliminados en la primera ronda, una cifra inédita en los cuatro Grand Slams.
La última vez que hubo un número similar fue en Wimbledon 2018, cuando siete top fueron eliminados en el debut. También destacan casos como el Abierto de Australia 1979 y Roland Garros 1998, ambos con seis tempranas salidas.
La mayor sorpresa la dio la ucraniana Dayana Yastremska (42ª del mundo), quien venció a la estadounidense Coco Gauff (2ª), reciente campeona de Roland Garros, por 7-6 (7-3) y 6-1. En el cuadro masculino, el francés Arthur Rinderknech (72º) dio la gran sorpresa al eliminar al alemán Alexander Zverev (3º) en un maratónico partido de casi cinco horas: 7-6 (7-3), 6-7 (8-10), 6-3, 6-7 (5-7) y 6-4.
“Mis piernas aún tiemblan, solo dormí seis horas anoche. Este deporte es duro, ¡pero qué momento tan bonito! Es mi primera victoria contra un top 5 y fue en la cancha más hermosa del mundo”, confesó Rinderknech al finalizar el encuentro.
Otros top ten masculinos eliminados fueron Holger Rune (8º), Daniil Medvedev (9º) y Lorenzo Musetti (7º), derrotados respectivamente por Nicolás Jarry, Benjamín Bonzi y Nikoloz Basilashvili.
En el cuadro femenino, además de Gauff, cayeron Jessica Pegula (3ª), Qinwen Zheng (5ª) y Paula Badosa (9ª), derrotadas por Elisabetta Cocciaretto, Katerina Siniakova y Katie Boulter, respectivamente.
En total, 23 preclasificados dijeron adiós en las primeras rondas: 13 hombres y 10 mujeres. Entre ellos, figuras como Stefanos Tsitsipas (24º), Francisco Cerúndolo (16º) y Karolina Muchova (14ª), entre otros.
Esta edición de Wimbledon quedará marcada no solo por quién levante los trofeos, sino por el inédito récord negativo en eliminaciones tempranas que convierte a esta edición en una de las más sorprendentes de la historia reciente del tenis.
