Llega el FMI: el Gobierno espera una misión clave para revisar metas de reservas y superávit fiscal

El equipo técnico del organismo internacional arribará a Buenos Aires la próxima semana. Se evaluará el cumplimiento del nuevo acuerdo, con foco en la acumulación de divisas y el ajuste del gasto. El Ejecutivo buscará extender plazos ante el incumplimiento en el frente externo.
El Gobierno se prepara para recibir la semana próxima a la misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI), que arribará a Buenos Aires con el objetivo de revisar el cumplimiento del nuevo programa firmado hace poco más de dos meses. La comitiva mantendrá reuniones con funcionarios del Ministerio de Economía, encabezado por Luis Caputo, y del Banco Central, bajo la conducción de Santiago Bausili.
La visita se da en un contexto en el que el Gobierno logró sobrecumplir la meta fiscal, pero enfrenta dificultades en la acumulación de reservas. De acuerdo a estimaciones privadas, el Banco Central se encuentra cerca de USD 4.000 millones por debajo del objetivo pactado. La estrategia oficial de no intervenir en el mercado cambiario, sumada a una menor liquidación de divisas, complica el panorama.
Ante este escenario, el Ejecutivo desplegó un menú de medidas alternativas para reforzar las arcas del BCRA. Entre ellas, se destaca la colocación de bonos Bonte 2030, nominados en pesos pero suscriptos con dólares. Esta vía permitió al Tesoro captar USD 1.500 millones —mil ya ingresaron y los otros quinientos lo harán el lunes— que se contabilizan en las reservas gracias a su depósito en cuentas del Estado.
Otra herramienta fue la ampliación del préstamo Repo con bancos internacionales, que aportó USD 2.000 millones adicionales. Sin embargo, el acuerdo con el FMI impide computar íntegramente esa suma como reservas netas: sólo el excedente de USD 1.500 millones puede considerarse en la meta, lo que sumaría apenas USD 500 millones al cómputo final.
En paralelo, Caputo aseguró que, mientras el BCRA se mantenga fuera del mercado cambiario dentro de la banda establecida, el Tesoro podría intervenir para comprar dólares con pesos provenientes del superávit fiscal o colocaciones de deuda exitosas.
En el plano fiscal, el Gobierno llegó con margen: sobre una meta de $6 billones de superávit primario a mayo, logró acumular casi $7 billones, según datos oficiales. Esto respalda la hoja de ruta que prevé un excedente anual del 1,6% del PBI, por encima del 1,3% pactado con el FMI.
A pesar de ese cumplimiento, la mirada del Fondo estará centrada en el frente externo. El Ejecutivo podría verse obligado a solicitar un waiver (dispensa) por el incumplimiento en la meta de reservas. Aunque la misión comenzará la semana próxima, fuentes oficiales señalaron que los plazos para concluir la revisión técnica se extenderían hasta fines de julio, con la expectativa de destrabar un desembolso por USD 2.000 millones.
La presencia del FMI y las tratativas en puerta serán decisivas para sostener la hoja de ruta oficial, en un contexto de fragilidad externa y tensión cambiaria creciente.