Aconcagua Energía entra en default y lanza reestructuración por u$s 230 millones

La petrolera Aconcagua Energía, enfocada en hidrocarburos convencionales y con operaciones en las cuencas de Neuquén y Cuyo, entró en default al no pagar intereses de una obligación negociable que vencía este martes. Anunció el inicio de un proceso integral de reestructuración de deuda por u$s 230 millones, con el objetivo de extender plazos y preservar su funcionamiento.
Según Fitch Ratings, que días atrás bajó su calificación, la compañía tenía apenas u$s 6,1 millones en efectivo frente a vencimientos por u$s 30 millones durante el tercer trimestre de 2025. Aconcagua ya había cancelado una emisión internacional por u$s 250 millones en mayo, ante la baja demanda y la alta percepción de riesgo sobre nuevos emisores argentinos en el exterior.
La empresa contrató como asesores a Valo Columbus —la misma que trabaja en la reestructuración de Celulosa— y al estudio jurídico Tavarone Rovelli. Planteó que el proceso busca optimizar la estructura de capital y evitar situaciones más críticas para inversores, empleados y proveedores.
Fundada en 2015 por ex ejecutivos de YPF, Aconcagua creció tras quedarse con activos convencionales de Vista en 2021. Planea invertir u$s 260 millones hasta 2028, pero su perfil de liquidez actual no le permite afrontar ese plan sin financiamiento externo.
Durante 2024, la empresa recibió nueve propuestas de financiamiento y optó por estructurar una emisión internacional de deuda. Sin embargo, factores como la falta de historial en los mercados internacionales, la sobreoferta de papeles argentinos y otros defaults del sector terminaron frustrando la operación.
La compañía ya inició contactos con acreedores para alcanzar un acuerdo y espera completar el proceso de reestructuración en las próximas semanas, condicionado al avance de las negociaciones y la implementación de medidas de fortalecimiento patrimonial.